Cuando un cliente se plantea comprar parte de una casa a mi pareja, normalmente piensa que bastará con acudir al banco, renegociar unas condiciones y firmar ante notario. La realidad es muy distinta: se trata de un proceso jurídica y financieramente complejo, donde los errores pueden salir muy caros.
En este artículo te explicamos por qué los bancos rara vez aceptan liberar a uno de los titulares de la hipoteca, qué riesgos legales existen y, sobre todo, cómo podemos ayudarte a encontrar la financiación adecuada y a garantizar que todo se haga con seguridad jurídica.
¿Qué significa comprar parte de una casa a mi pareja?
La situación más habitual es la siguiente: una pareja compró un inmueble a medias, con hipoteca. Tiempo después, uno de los dos decide comprar parte de una casa a mi pareja, es decir, adquirir su porcentaje para quedarse con la propiedad completa.
Esto suele hacerse mediante una extinción de condominio: uno de los copropietarios transmite su cuota al otro, que a cambio le compensa económicamente. Quien busca comprar parte de una casa a mi pareja debe saber que no se trata de una simple compraventa, sino de un proceso con implicaciones legales y fiscales concretas.
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El gran problema: la hipoteca compartida y los riesgos legales ocultos
El principal obstáculo cuando alguien quiere comprar parte de una casa a mi pareja no está solo en la financiación, sino también en los riesgos legales y fiscales que acompañan a la operación.
Los bancos casi nunca aceptan liberar a uno de los titulares de la hipoteca existente. Aunque se firme una extinción de condominio, si la entidad financiera no lo autoriza, el cotitular seguirá siendo responsable de la deuda.
La solución práctica suele ser cancelar la hipoteca actual y constituir un nuevo préstamo hipotecario únicamente a nombre de quien se queda con la vivienda. Este paso requiere negociar con el banco, demostrar solvencia y, en muchos casos, buscar alternativas en otras entidades.
Además, en el terreno legal aparecen complicaciones frecuentes que muchas veces los clientes desconocen y que tratamos a diario en nuestro despacho cuando nos piden ayuda para comprar parte de una casa a mi pareja:
Excesos de adjudicación: cuando uno de los copropietarios se queda con más parte de la vivienda de lo que le corresponde y compensa en metálico, la operación puede ser considerada exceso de adjudicación y quedar sujeta a tributación adicional.
Transmisiones por debajo del valor de referencia catastral: Hacienda revisa estas operaciones y, si detecta que el precio declarado es inferior al valor de referencia, puede exigir impuestos sobre la diferencia.
Problemas fiscales encadenados: si no se calcula bien si corresponde pagar ITP o AJD, el resultado puede ser un coste inesperado de miles de euros.
Otros aspectos prácticos: cargas ocultas, errores en la inscripción registral o desequilibrios en los pactos privados entre las partes.
Por eso, cuando alguien decide comprar parte de una casa a mi pareja, necesita no solo ayuda financiera, sino también asesoramiento legal especializado, capaz de anticipar estas situaciones y proteger la operación frente a Hacienda, el Registro de la Propiedad y la entidad financiera.
Comprar parte de una casa a mi pareja: por qué necesitas ayuda profesional
Hay tres razones clave por las que no deberías afrontar solo este proceso:
1. La complejidad financiera
Conseguir que un banco financie no solo la parte de hipoteca pendiente, sino también la compensación a tu pareja, no es fácil. La mayoría de entidades no conceden el 100 % de la operación. Ahí es donde nosotros entramos: buscamos opciones, analizamos tu caso y te ayudamos a encontrar la financiación más adecuada para comprar parte de una casa a mi pareja con garantías.
2. La seguridad jurídica
Comprar parte de una casa a mi pareja implica firmar escrituras, inscribir en el Registro de la Propiedad y cumplir obligaciones fiscales. Un error en este punto puede generar costes fiscales innecesarios o problemas de titularidad en el futuro. Nuestro equipo legal se encarga de blindar la operación.
3. La planificación global
No se trata solo de firmar hoy. Hay que prever qué pasa si mañana vendes, te separas o falleces. Nuestros abogados te ayudan a diseñar una estrategia que proteja tu inversión y tus derechos a largo plazo, especialmente si decides comprar parte de una casa a mi pareja en un contexto de separación o divorcio.
Cómo trabajamos contigo
En Goan Legal acompañamos a quienes quieren comprar parte de una casa a mi pareja con un método claro:
Análisis inicial gratuito: estudiamos tu situación, la hipoteca vigente, el porcentaje de la vivienda y tus posibilidades de financiación.
Negociación con bancos: hablamos con diferentes entidades para encontrar la opción que mejor encaje con tu caso.
Diseño legal de la operación: revisamos todos los documentos y calculamos las implicaciones fiscales para evitar errores costosos.
Acompañamiento en notaría y registro: supervisamos que la operación quede perfectamente inscrita y cerrada.
Gracias a este acompañamiento integral, comprar parte de una casa a mi pareja se convierte en un proceso seguro y planificado.
Comprar parte de una casa a mi pareja: una decisión estratégica
No se trata de un simple trámite, sino de una de las decisiones patrimoniales más importantes de tu vida. Si lo haces sin asesoramiento, puedes:
Seguir vinculado a tu expareja en una hipoteca durante años.
Pagar más impuestos de los necesarios.
Firmar condiciones bancarias poco ventajosas.
Tener problemas fiscales por excesos de adjudicación o valores de referencia.
Con nuestra ayuda, en cambio, comprar parte de una casa a mi pareja se convierte en una decisión estratégica, bien financiada y con plena seguridad jurídica.
¿Quieres ayuda para comprar parte de una casa a tu pareja?
En Goan Legal llevamos años acompañando a clientes en procesos de extinción de condominio, negociación con bancos y compraventas entre parejas.
Si estás pensando en comprar parte de una casa a mi pareja, contáctanos ahora. Te ayudaremos a:
Cancelar tu hipoteca actual.
Conseguir un nuevo préstamo en las mejores condiciones.
Blindar jurídicamente toda la operación.
Y lo más importante: en Goan Legal no cobramos nada hasta que salgas de la notaría con todo resuelto. No hay mejor garantía de éxito que pagar únicamente cuando tu operación está cerrada y asegurada.
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